Esta noche, ya que la luna sale a las 9:19PM hora local, intenté capturar infructuosamente una serie de imágenes del objeto Messier 1, o mejor llamado la Nebulosa del Cangrejo. Localizada a unos 6,500 años-luz de distancia en la constelación de Tauro, la Nebulosa del Cangrejo son los restos de una supernova o explosión estelar ocurrida en el año 1054.

Nebulosa del Cangrejo o Messier 1
Nebulosa del Cangrejo o Messier 1 en la constelación de Tauro (Crédito: Wikipedia)

No obstante, el clima variable en Isabela, Puerto Rico, impidió que se llevara a cabo esta sesión de astrofotografía. A pesar de haber sido un día despejado, y haber tenido una tarde sin nubes, después de anochecer empezaron a surgir grupos de nubes dispersas que, aunque rápidas, estaban suficientemente esparcidas como para arruinar cualquier exposición prolongada, sin contar con que el autoguiado se perdía cada vez que dejaba de capturar su estrella guía.

Pero no todo es pérdida, ya que como es sólo la segunda ocasión que utilizo mi refractor WO GT81, pude anotar ciertos datos importantes con respecto al punto de enfoque con la CCD Atik 314L+ y el aplanador de campo WO Field Flattener 81. Para récord, la CCD enfoca perfectamente cuando la lectura del sistema DDG en el enfocador marca 72.38mm. Sin embargo, cuando añado el filtro anti-contaminación lumínica Astronomik CLS, el punto de enfoque cambia a 70.04mm. ¿Será esta diferencia el ancho del cristal del filtro? Tengo que investigar un poco al respecto.

Refractor WO GT81 montado sobre una Orion Sirius EQ-G. Sistema de autoguiado Orion StarShoot Autoguider.
Refractor WO GT81 montado sobre una Orion Sirius EQ-G. Sistema de autoguiado Orion StarShoot Autoguider. (Crédito: Observatorio Guajataca)

Otro detalle importante que capté, el cual podría ser útil para los astrofotógrafos que utilicen equipos similares a éste, es que el sistema de autoguiado, si es alineado meticulosamente con el telescopio principal y no removido de su lugar, es un excelente buscador a través de la computadora, ya que su campo visual es de poco más de dos grados.

Por último, debido al alto porcentaje de humedad que existe localmente, es indispensable permitir que el tubo óptico y todos sus componentes se equilibren térmicamente antes de almacenarlos nuevamente, y procurar que no permanezca atrapada la humedad dentro del tubo. Por mi parte, espero a que el telescopio alcance la temperatura del interior de la casa, le paso aire con un «blower» a temperatura ambiente, y luego lo guardo en una caja de plástico con bolsas de secante adentro. Además, la tapa original del enfocador de 1.25″ la reemplacé con un modelo que permite introducir pequeñas bolsas de secante dentro de ésta, con el objetivo de atrapar cualquier humedad residual que quede dentro del telescopio durante el almacenamiento.