A tempranas horas de hoy 1 de diciembre de 2020, la plataforma de unas 900 toneladas, suspendida por cables sobre el plato reflector de 305 metros de diámetro, colapsó sobre éste, destruyendo toda la estructura. ¡Qué final más triste para un ícono de la astronomía mundial y de Puerto Rico! Aunque no era del todo inesperado, de todas maneras esta noticia recibida al comenzar el día fue bien fuerte para muchos que hemos visitado el lugar y apreciamos su importancia. Ya veremos qué le depara el futuro a nuestro Observatorio de Arecibo; ojalá sea un nuevo comienzo y no un triste final.