¡Hola! Llevo ya algunos días dedicando mi tiempo afuera a la observación, más que a la astrofotografía. En las pasadas noches, pude sacar mis refractores de 4″ de apertura (Celestron NexStar GT 102mm f9.8 y Altair Starwave 102ED f11), y anoche decidí utilizar mi Maksutov de 150mm de apertura, un Ioptron Rumak f12 que tengo desde hace unos 5 años. Había estado usando una montura Explore Scientific Twilight I con los refractores, y con éstos la montura es honestamente marginal, mas con el iOptron es prácticamente imposible utilizarla adecuadamente. Para esta ocasión, saqué mi montura iOptron AZ Mount Pro, la cual, aparte de ser GOTO, tiene mucha más capacidad para sostener telescopios más pesados como el Rumak. Utilizando un ocular Celestron E-lux 40mm de 2″ (Kellner), apunté hacia la estrella Vega, la cual se encontraba ya como a unos 30 grados de altura hacia el noroeste. Envié la montura en dirección de M57 (la nebulosa del Anillo), pude observarla con visión de reojo (¿así se le dice?). Me dio un poco de dificultades, no se si era por la magnificación baja, o porque todavía no estaba con la vista adaptada a la oscuridad, o tal vez mi vista no es la misma que antes… esperemos que no. Después de alinear el finder con el telescopio para hacerme la vida un poco más fácil, me dirigí el planeta Júpiter, el cual se econtraba a unos 40 grados hacia el sur, y Saturno, cerca de Júpiter pero más hacia el oeste.

Rumak Maksutov 150 en montura AZ Mount Pro y ocular de 40mm.

Con el Kellner, obviamente la vista de ambos gigantes gaseosos era bastante diminuta (sólo 45x de magnificación), pero siempre es interesante observar los planetas en su entorno, con estrellas cercanas. Después de observarlos un rato, y notar que el planeta Venus ya se había puesto por el oeste, saqué la cámara planetaria para tomar algunos videos de Júpiter y Saturno.

Empiezo el proceso de conectar la cámara y subir SharpCap, entre otras cosas, cuando noto un par de hormigas en los alrededores de la laptop. Las sacudo y sigo trabajando, pero noto algunas más. Ya me estuvo rara la cosa, y entro en mi casa para ver qué habían muchas hormigas en la laptop. Mi cara fue de horror cuando en realidad eran miles de hormigas saliendo de todas las rendijas de mi laptop, como un hormiguero que acaban de pisar. MILES. En el desespero empiezo a sacudirlas pero siguen saliendo más de las que logro remover, por lo que apago la computadora, y corro a buscar un destornillador para abrirla. No es la primera vez que lo hago, ya que una vez lo hice para añadirle memoria adicional, por lo que sabía el proceso. Cuando remuevo la cubierta inferior, mi desesperación aumentó, ya que habían muchas más hormigas que antes y habían depósitos de huevos y otros materiales de hormiguero. Al sol de hoy, no sé cómo se metieron ahí, ya que mantengo la computadora relativamente segura y lejos de la interperie. Más aún, en donde ésta estaba previo a usarla, no vi hormigas! Volviendo al asunto de removerlas, intenté con una brocha fina sacudirlas, una aspiradora, y hasta soplarlas, pero no era suficiente. Seguían saliendo de las entrañas de la computadora. Bueno, hasta aquí llego la laptop, me dije. Me armé de varios destornilladores, y empecé a desarmar la computadora. Desconecté y removí la batería. Cientos de hormigas debajo. Las limpié lo más que pude. Saqué el heat sink y el abanico, desconectando a diestra y siniestra sin recordar donde iba cuál tornillo. Desconecto el cable de la pantalla del motherboard, y desconecto el abanico. Quito todos los tornillos que aguantan el motherboard y lo saco también sin piedad.

A estas alturas, estoy seguro que la computadora no vuelve a prender, si no la mataron las hormigas la mato yo con este descuartizamiento. Y siguen saliendo por todos lados, pero ya salen un poquito menos. Sigo con la aspiradora, sigo sacudiendo. Llevo como una hora en esto. Debajo de un bracket para lo que parece un disco duro no instalado, encontré el último nido de hormigas. Horrible. La computadora ha sido invadida absolutamente por hormigas que han aparecido de la nada. Ya después de un rato, van saliendo menos, y empiezo a prepararme a la tarea de armar nuevamente la laptop. Pongo el motherboard en su sitio. Conecto cables, abanico, heat sink, batería, SSD. Sin poner la cubierta, prendo la laptop. Ésta prende, pero en la pantalla no se ve nada, ni prende… el corazón se me va al piso. Verifico cables, y noto que no conecté el monitor. Lo conecto, pongo la computadora al derecho, e intento prenderla nuevamente… y prendió, pero nada en el monitor. Apagado. Ya con el corazón hundido me voy resignando a mi mala suerte… hasta que sube la pantalla de login de Win10. ¡Prendió! ¡Me siento como Supermán, la salvé! Aunque todavía se ven algunas hormigas sueltas, a éstas las voy matando con el dedo según las veo.

Vuelvo afuera adonde dejé mi telescopio descuidado en el patio, y decidí tomar una foto de Saturno, porque las hormigas no me van a ganar, y de una vez pruebo la computadora. Aquí les comparto la imagen de la computadora, afortunadamente funcionando perfectamente, después de la odisea:

La computadora con Cartes du Ciel.

Por último, el fruto de tanto esfuerzo: una imagen del planeta Saturno, junto a varias de sus lunas, las cuales nunca había capturado en una imagen. Éstas son Rhea (magnitud +9.7), Tethys (magnitud +10.2) y Dione (magnitud +10.4). Para lograr esto, tuve que tomar dos secuencias aparte, una con la exposición necesaria para tomar el planeta debidamente, y otra para tomar las lunas (en la cual el planeta aparece sobresaturado). Combinando ambas tomas, se logra este efecto «HDR».

Saturno y sus lunas.

Aquí la versión anotada:

Saturno y sus lunas. Versión anotada.

Después de todo, creo que valió la pena todo el esfuerzo, ¿no? Esta entrada fue un poco más larga de lo usual jajaja, pero estas cosas que nos pasan a los aficionados, hay que contarlas…