Celestron Omni XLT 120 vs. NexStar 102GT.
Celestron Omni XLT 120 vs. NexStar 102GT.

Hoy tuve la oportunidad de comparar dos telescopios acromáticos muy populares a nivel aficionado: los refractores Celestron (Synta) de 102mm f9.8 y 120mm f8.3. Ambos telescopios son de producción china y llevan mucho tiempo en el mercado siendo vendidos bajo diferentes marcas y estilos. Ya que tengo la versión Omni XLT 120 y la versión Nexstar 102GT es el momento para comparar su rendimiento. Qué se obtiene al aumentar la apertura en 20mm? Será que el mayor detalle obtenido en el 120mm se cancela con su mayor aberración cromática? Como saben, mientras más rápido el acromático, mayor será la aberración cromática, por lo que se espera que el 120mm muestre más que el 102mm. Por otro lado, el 102mm debe ser menos afectado por el seeing que el 120mm.

Para la comparación entre las vistas a través de cada telescopio, se utilizó el mismo diagonal y ocular, eliminando así variaciones debido a cambios de equipo. Ambos telescopios fueron montados alternadamente en una montura Orion VersaGo alt-az.

Celestron XLT 120
Celestron XLT 120
Celestron 102GT.
Celestron 102GT.

Comenzando con las diferencias físicas entre cada telescopio: ambos tubos son de metal, de longitud muy similar (el largo focal de 1000mm es idéntico en ambos telescopios). El Omni es notablemente más pesado que el NexStar, tomando ambos en cada brazo, el Omni se siente como 50% más pesado que el NexStar, aunque visualmente la diferencia parece menor. El focuser rack and pinion es el mismo en ambos refractores, con la diferencia de que está pintado de blanco en el Omni y de color negro en el NexStar. La celda del objetivo del Omni es colimable, y no colimable en el NexStar. Por otro lado, el escudo (dew shield) del Omni es fácilmente removible y de metal, además de ofrecer una mejor protección al objetivo que el del NexStar, el cual es de plástico y muy corto para ser muy efectivo.

Los escudos de cada refractor.
Los escudos de cada refractor.
Ambos telescopios tienen el mismo focuser.
Ambos telescopios tienen el mismo focuser.

Júpiter

Comenzando la comparación, apunté el NexStar hacia Júpiter, el cual se mostraba justo en el cenit. Utilicé un ocular Vixen NPL de 25mm en conjunto con un barlow triplet de 2.5x, para una magnificación de 100x. Pude captar sus cuatro lunas con claridad, y sus bandas se mostraban moderadamente definidas. Como la Gran Mancha Roja no estaba visible, perdí la oportunidad de utilizarla como punto de referencia. La aberración a través del NexStar era visible, pero muy tenue y definitivamente no distraía en nada la apreciación de la imagen. El seeing no estaba muy bueno debido a que estaban pasando nubes ocasionalmente por el campo visual, pero la vista era bastante estable. Reemplazando el NexStar por el Omni y utilizando el mismo ocular y diagonal, observé nuevamente el planeta, y sorprendentemente noté que el efecto del seeing se palpaba más, causando que la imagen de las lunas como objetos puntuales no se viera tan nítida como con el NexStar. También noté que la aberración cromática era más visible (seguramente debido a que el Omni es un poco más rápido que el NexStar, f8.3 vs f9.8) y el planeta se veía más brillante. También pude notar que en las bandas de nubes se podían apreciar ligeros surcos y variaciones, algo que no pude observar con tanta claridad a través del NexStar.

Luna

Observando la luna, comencé nuevamente con el NexStar, observando uno de los cráteres satélites del cráter Daniell, el cual según Wikipedia tiene un diámetro de unos 5 km. Estaba buscando un detalle de la superficie que apenas pudiera distinguir, para luego compararlo a través del Omni y ver si la vista mejoraba (lo cual es lo que se espera). Con el NexStar a 100x el cráter apenas era distinguido claramente. Utilizando esta calculadora, en teoría, a esta magnificación, el detalle lunar más pequeño que es posible detectar con el NexStar mide unos 4.3km, lo cual concuerda con mi observación. Luego me moví a observar el borde de la luna, el cual mostraba una cantidad perceptible de aberración cromática, de nuevo visible pero que no molestaba en nada la observación.
Reemplazando el NexStar por el Omni, la vista era similar a la del planeta Júpiter, o sea, más brillante, con un poco de mayor aberración cromática en los bordes, y se podía apreciar un poco el «earthshine». El mismo diminuto cráter se podía apreciar completamente definido, validando la presunción de que con mayor apertura se observa mayor detalle. Esto ya lo vi en Júpiter. Algo estoy empezando a notar es que el Omni es un poco más difícil de enfocar que el NexStar. La profundidad de foco (depth of focus) en el NexStar (f9.8) es mayor que en el Omni (f8.3), por lo que se me hace más fácil encontrar el punto de enfoque perfecto en el NexStar. Sin embargo, la experiencia es bien similar de todas maneras; estoy hablando de detalles mínimos y que no todos notarán fácilmente.

Messier 35

Para terminar la comparación, me dirigí al cúmulo abierto Messier 35, el cual se encontraba en las cercanías de la luna en la constelación de Géminis. Con el Omni, la brillantez de cielo es un poco mayor, y se pueden apreciar tanto las estrellas más brillantes del cúmulo como otras mucho más tenues en la periferia del campo visual. Con el NexStar, el cielo se veía un poco más oscuro, y la cantidad de estrellas visibles era bien similar, pero mostrando ligeramente menos estrellas, de las más tenues.


En conclusión, la experiencia a través de ambos telescopios fue mucho más similar de lo que yo pensaba. Esto es más bien un intercambio entre ligeramente mayor detalle, resolución y captación de luz con el Omni versus mayor conveniencia y contraste con el NexStar. Con cualquiera de los dos la experiencia sería excelente, pero si lo que importa es la resolución sobre el peso y la facilidad de uso, escogería el Omni; pero si le importa más la portabilidad y conveniencia de uso sacrificando una cantidad mínima de detalle, escogería el NexStar.