Caja C90
Telescopio Celestron C90, un Maksutov-Cassegrain de 90mm de apertura.

Siempre que tengo la oportunidad, investigo en Internet sobre los telescopios que presentan un balance ideal entre calidad, utilidad y por supuesto costo. Me apasiona el conocer qué diseños son especiales para diferentes usos y cómo éstos diseños han ido evolucionando desde que Galileo y Newton crearon los primeros telescopios. Un día, encontré un artículo en Internet sobre el Celestron C90, un telescopio catadióptrico (usa una combinación de lentes y espejos para capturar y enfocar la luz) de diseño Maksutov-Cassegrain. Los Maksutov-Cassegrain (MCT), al igual que sus «primos» los Schmidt-Cassegrain (SCT), son telescopios relativamente cortos en comparación a su ancho, tienen un lente corrector en su parte frontal (llamado «placa correctora» en los SCT y menisco en los MCT) y poseen por lo general largos focales bastante grandes y, en consecuencia, campos visuales estrechos. Estos telescopios, en especial los MCT, tienden a utilizarse más para la observación planetaria.

Conociendo un poco más sobre los MCT, en especial sobre el C90, averigüé que es una de las mejores gangas en la astronomía que existen en la actualidad. Este modelo de telescopio, cuando se introdujo en los años 70, costaba unos $500, lo cual equivale a más de $1000 en la actualidad. No obstante su apertura, su largo focal provee una magnificación estupenda para observar la luna y los planetas. Los objetos de espacio profundo, sin embargo, no son su fuerte, pero de todas maneras es mejor un telescopio que haga una cosa bien que dos mal hechas. Lo mejor de todo es su portabilidad y especialmente su precio, el cual es de unos $200, y cuando vi uno nuevo por $150 en eBay, sencillamente no pude resistirme. Más de dos semanas esperé a que llegara el paquete, rogando que llegara en buen estado, ya que en muchas ocasiones el manejo de estos paquetes no es el mejor.

Afortundamente, el telescopio llegó en doble empaque, por lo que mis temores se disiparon un poco. Aunque la caja tenía las esquinas hundidas, no se veía ningún daño aparente.

Caja C90, posterior
Vista posterior del empaque.

Al abrir el empaque, me di cuenta de lo bien que está protegido el telescopio, ya que trae su propio bulto de almacenamiento:

Bulto C90
Estuche de almacenamiento del C90.

El empaque, en adición al telescopio, incluye un ocular Plössl de 32mm (muy útil), un «finder» 8x21mm (el cual no sirve de mucho),  y un diagonal erector de 45 grados (bueno para la obsevación terrestre, pero para astronomía es mejor un diagonal de ángulo recto).

C90
Telescopio C90 Maksutov-Cassegrain.
C90 frontal
Vista frontal de C90. El menisco se ve en excelentes condiciones.

El largo focal de este telescopio es 1250mm y su apertura 90mm, lo cual resulta en una relación focal de aproximadamente f/14. Usando el ocular de 32mm, esto nos da una magnificación de 39x. Sorprende el hecho de que para ser tan pequeño, es un telescopio considerablemente pesado, y necesita una montura sólida para aprovecharlo al máximo.

Quise hacerle algunas pruebas de campo al C90, pero las nubes no lo permiten por la noche de hoy (sólo pude ver una estrella en el cielo). Utilicé una montura manual Orion SkyView alt-az, la cual es demasiado para el C90, pero es mejor tener una montura más grande que lo necesario que una más pequeña que provoque vibraciones al soplar la más mínima brisa. Entre otros detalles, pude notar que el enfocador, el cual mueve el espejo primario, tiene un movimiento suave y da una impresión de calidad muy rara para un telescopio de este precio. Además, utilizando el ocular y el diagonal provistos y apuntando a la única estrella visible, pude confirmar que el telescopio no tiene problemas con su colimación, ya que los discos Airy formados a cada lado del enfoque al desenfocar el telescopio ligeramente se veían perfectamente concéntricos y muy definidos. Esto es un gran alivio.

C90 en alt-az
C90 montado en la montura SkyView.

Espero probar este telescopio en más detalle con la Luna en cuanto sea posible, pero preliminarmente la impresión que me llevo es de que este telescopio es una ganga por $150, no importa cómo se mire. Su calidad de construcción parece la de un telescopio de por lo menos dos veces su precio. Además, su tamaño lo hace ideal para llevarlo a sitios de observación lejanos, sin tener que cargar con mucho peso. Lo único importante a considerar es la montura, la cual tiene que ser suficientemente sólida para soportar la magnificación que el C90 provee.